domingo, 27 de noviembre de 2011

Secret AC-25, el nuevo sistema de radiofrecuencia

Los nuevos tratamientos y terapias ambulatorias y no invasivas, para el rejuvenecimiento y tratamiento de afecciones de la piel –mediante los nuevos láseres multifraccionados y de radiofrecuencia con microagujas– son ahora “la solución” para quienes nunca se animaron a la cirugía estética. La sesión, totalmente transformadora, puede durar diez minutos.

En una demostración realizada frente a profesionales de la estética y periodistas especializados, la paciente (una mujer de mediana edad que busca recuperar la piel de su rostro del daño solar acumulado que le ocasionó arrugas, pequeñas manchas oscuras, y una pérdida general de la lozanía) se acuesta en una camilla. Completamente despierta, escucha al médico explicar la técnica y responder a las dudas.

Primero recibió una breve aplicación de energía por radiofrecuencia a través de un dispositivo manual. “Cuando se aplica a través de este sistema de microagujas, la energía de la radiofrecuencia penetra a una profundidad que podemos determinar de manera muy precisa, para calentar los depósitos de colágeno ubicados en la dermis”, señaló el doctor Ricardo Hoogstra, cirujano plástico especialista en tratamientos cero invasivos, en referencia a Secret AC-25, el sistema de radiofrecuencia fraccionada, de reciente aparición en la Argentina.

Este calentamiento estimula en el tejido dérmico profundo la producción de colágeno, la proteína que provee volumen y tensión a la piel.

Bastan apenas un par de minutos, en los que la paciente prácticamente no siente molestia alguna, para pasar a la segunda etapa del tratamiento. Con una aplicación de láser a través de Helios II, directamente sobre las áreas pigmentadas con pequeños lentigos (resultantes del estrés que la acción acumulativa del sol provoca en la piel a lo largo de los años), éstos van desdibujándose lenta pero visiblemente. “El efecto final se apreciará luego de varios días, ya que los depósitos de pigmento oscuro que fueron desintegrados por el láser, serán reabsorbidos por la piel o serán eliminados como células muertas”, aclaró el especialista.

Lo que sigue es trabajo de la cosmetóloga: aplicación de productos refrescantes y humectantes sobre la zona tratada.

Inmediatamente después, la paciente observa en el espejo la “nueva” piel de su rostro: es la suya, sin lesiones ni eczemas de ningún tipo, sin efectos antinaturales, pero rejuvenecida y con menos arrugas, con visibles diferencias en relación al otro lado de la cara aún no tratado.

“Es como si me hubieran puesto rellenos, pero más natural; es lo que necesitábamos para no tener que ir al quirófano”, expresó la paciente, que nunca se había atrevido a pasar por una cirugía estética.

Las nuevas tecnologías: nada es magia

Además de sus óptimos resultados, la característica central común a las últimas y más novedosas tecnologías para el tratamiento dermatológico es su extrema precisión para localizar las descargas de energía sólo donde es necesario, de modo que se logra lo que las generaciones anteriores no habían logrado: no afectar los tejidos vecinos.

El resultado, señaló el doctor Hoogstra, es que no hay edema, ni cicatrices, y por lo tanto no se requiere período de recuperación: “La persona puede reintegrarse inmediatamente a todas sus actividades después del tratamiento”.

Helios II se basa en un láser de neodimio (Nd Yag) cuya longitud de onda ajustable permite que el especialista “elija” la coloración del pigmento a tratar. El láser sólo actúa sobre ese cromóforo, y su energía divide esos depósitos de pigmento (manchas solares, melasmas, pecas, tatuajes) en miles de fragmentos que luego serán reabsorbidos por tejidos vecinos, o serán absorbidos por la capa córnea que se renueva constantemente.

Lo revolucionario de este sistema es su exclusivo mecanismo Q-switched, que divide el pulso en un tren de pulsos extremadamente rápidos que evitan que la piel aledaña sea afectada por la energía del láser, del mismo modo que se puede pasar la mano por sobre la llama sin quemarse si se lo hace muy rápidamente.

La otra novedosa tecnología Q-switched es el láser de erbio (Eb Yag) Lotus II, que permite la ablación superficial –como en el peeling o el tratamiento del acné quístico– de manera muy rápida y sin ningún tipo de secuelas. Ambas (Helios II y Lotus II) fueron presentadas este año en la Argentina por su representante exclusivo para Latinoamérica, Giustra Medical Corporation.

Por otra parte, la tecnología del Secret AC-25 –la más recientemente llegada al país, ya que acaba de ser presentada en los primeros días de octubre– introduce también un fraccionamiento de la energía que hace que la radiofrecuencia no afecte los tejidos aledaños, y se concentre a una profundidad que el especialista regula en función del efecto deseado. Las 25 microagujas –cuya penetración el paciente no siente, ya que su diámetro es menor a 0,3mm– incrementan la precisión y la versatilidad de este sistema respecto de las anteriores tecnologías de tratamiento estético por radiofrecuencia. Y al igual que estas últimas, también puede ser utilizada en el modelado del abdomen y los muslos.

“Estas nuevas herramientas nos dan opciones sin precedentes para quienes desean óptimos resultados estéticos pero se niegan a pasar por el quirófano –resumió Hoogstra–. Los resultados duran muchos años; después del tratamiento, lo importante es que la persona cuide su piel de los factores que la afectan”.

Estas tecnologías para tratamiento ambulatorio aún no llegaron a ser “el fin del quirófano”, sobre todo para procedimientos estéticos en los que se buscan resultados más radicales. Pero en el mundo, la medicina estética tiende cada vez más hacia lo menos invasivo, por la naturalidad de los resultados y, a partir de ahora, también por el mayor confort y la ausencia de efectos adversos.


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