lunes, 15 de marzo de 2010

Cosmética gourmet para el rostro

Un producto gourmet se trata de un bien de alta calidad diferenciado por cumplir al menos una de las siguientes características: carácter único, origen exótico, procesamiento particular, diseño, oferta limitada, aplicación o uso atípico, envasado o canal de distribución diferenciado.

Y si bien acostumbramos a ver en el mercado carne o pescado ahumados, quesos, miel natural, aceite de oliva virgen, dulce de leche, mermelada o aderezos, en 2005 nació en Bariloche una marca de cosmética gourmet a base de sustancias alimenticias, con fuerte identidad regional y en absoluta armonía con la naturaleza.

Ricardo Grinszpun, el creador de Laboratorios Ozona, explicó a Infobae.com que la cosmética gourmet "es una forma de hacer cosmética, no una moda; tiene que ver con poder integrar una sustancia que refiera a lo gourmet, a una fórmula original y que sean comestibles, con la estética de packaging".

El primer objetivo fue desarrollar una línea basada en aceites y sustancias naturales de la Patagonia para comercialización local e internacional. Así fue que se lanzaron, bajo la marca Ozona Patagonia, los primeros nueve productos de cosmética gourmet para uso facial y corporal de calidad premium, comparables con productos europeos de máxima calidad.

Hoy el laboratorio cuenta con siete líneas y más de 150 productos de cosmética gourmet, tales como lociones, fragancias florales y frutales, amenities, shampoos, acondicionadores y jabones en diferentes texturas y a base del fruto de la rosa mosqueta, uva, frambuesa, frutilla, cereza, arándano y chocolate.

Consultado acerca de cómo surgió la idea de desarrollar la línea, Grinszpun contó que se trata de "una historia personal que tiene que ver con la identidad regional". "Somos una empresa de la Patagonia y nuestro objetivo no era desarrollar productos que parezcan naturales o patagónicos sino que lo sean", subrayó, al tiempo que remarcó: "El hecho de vivir en este lugar nos permite desarrollar productos desde esta experiencia que vivimos a diario".

Si bien existen marcas que sacan una línea gourmet, como empresa argentina Ozona es precursora en este sentido, en tanto en el mundo existen dos emprendimientos con estos principios.

Qué, por qué y para qué
Extractos de cereza, frambuesa, arándano, almendra, nuez y ciruela son algunos de los frutos autóctonos del sur de la Argentina utilizados en los productos. Pero además de la cualidad de ser nativa, para que una sustancia forme parte de esa línea de cosmética "debe tener fuertes propiedades dermatológicas".

En ese sentido, Grinszpun explicó que su línea cuenta con productos faciales (para distintas partes del rostro, como párpados, contorno de ojos, etc.), cremas de manos, cuerpo, pies, masajes, aceites puros de primera prensada en frío (para masajes y tratamientos).

"Cada línea de cosmética tiene dentro de su formulación un aceite específico; la de uva, uno con propiedades eminentemente antioxidantes; la de rosa mosqueta, reconstituyentes, y así todas", remarcó.

Sobre la diferencia con el resto de los productos existente en el mercado especificó que las hay de distinta índole: "Nuestra crema anti age que ofrece coenzima Q10 (ingrediente antiedad) además tiene un aceite específico para prevenir el envejecimiento".

Y agregó: "Los productos tienen diferencias respecto de otras maneras porque estamos presentes cuidadosamente en la selección de la materia prima. La diferencia radica en un proceso más artesanal y no tan industrial y en que cuidamos cada parte del proceso de elaboración".

Respecto al uso, la diferencia -según Grinszpun- radica en "usar un producto de materias primas que da la naturaleza versus uno hecho con síntesis química de lo que da la naturaleza". "Si tengo algo que me da la naturaleza y lo puedo usar, lo uso", es una de sus premisas.

"Nuestro valor diferencial reside en que hacemos el 100% de desarrollos basados en cosmética gourmet y en que somos de esa región", enfatizó.

La tendencia a dejar de usar productos de cosmética a base de formulas químicas es lo que llevó al desarrollo de la industria de la cosmética gourmet, que por sus procedimientos, no daña el medio ambiente y ofrece productos menos agresivos para el organismo.

Además, las sustancias activas de los alimentos tienen propiedades dermatológicas, nutritivas y vitaminas que son muy buenas para el cuidado de la piel. La uva por ejemplo tiene cualidades antioxidantes, energéticas y rejuvenecedoras, el chocolate tiene propiedades hidratantes; desintoxicantes y reafirmantes y la rosa mosqueta reconstituyentes.

¿Y para quién?
En palabras del propio Grinszpun, sus productos "están dirigidos a un público selectivo, pero que no porque algo sea bueno lo pague caro".

Para diferentes necesidades faciales y con una respetable ecuación costo-calidad, la línea se completa con productos hidratantes, anti edad, nutritivos, antioxidantes, exfoliantes y de limpieza con fundamento preventivo y reconstituyente.

Así, una crema corporal ronda los 50 pesos, al igual que una hidratante facial; la crema de manos cuesta 35 pesos, en tanto una de contorno de ojos, 38. Para poner un ejemplo de la línea masculina, un gel after shave tiene un valor de 33 pesos.




"Son de alta calidad, pero no de alto costo; la calidad está perfectamente en el renglón de un producto de primera marca", remarcó y definió a su público como "exigente y reincidente".

Dado que -para el creador de Ozona- la estética también hace a lo gourmet, "si el producto es excelente, se le debe dar un buen envase, que sea atractivo, pero a la vez conserve las propiedades y sea práctico para el usuario".


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