Pese a la mala "fama" que ese alimento tiene entre quienes hacen dieta para adelgazar, ocurre que a diferencia del resto de los órganos, que obtienen su energía de otros nutrientes como las grasas, la única fuente válida de energía para el cerebro son los carbohidratos que el organismo transforma en glucosa
Durante la infancia y la adolescencia, la alimentación de los niños debe ser variada: comenzar con un buen desayuno y en cada una de las comidas incorporar una ración de hidratos de carbono (como por ejemplo las pastas) que aportan la energía necesaria para ayudar a que su cerebro funcione correctamente.
El cerebro gasta el 30% de la energía que usa el cuerpo y una de las características más relevantes es que es incapaz de almacenar carbohidratos como reserva energética, para luego utilizarlos en el momento requerido. A diferencia del resto de los órganos, que obtienen su energía de otros nutrientes como las grasas, la única fuente válida de energía para el cerebro son los carbohidratos que el organismo transforma en glucosa. Por lo tanto, los niños deberían alimentarse en todas las comidas con porciones moderadas carbohidratos, presentes por ejemplo en las pastas, en el pan, y en el arroz, para mantener constante el nivel de glucosa en su sangre. Asimismo, es recomendable no dejar pasar más de tres o cuatro horas entre ingesta e ingesta.
Los azúcares refinados, como las golosinas, brindan valores altos de glucosa de forma inmediata en el torrente sanguíneo que luego descienden rápidamente.
Por el contrario, los carbohidratos contenidos en las pastas secas, proporcionan una cantidad estable de glucosa permitiendo que el cerebro utilice esa energía para realizar las conexiones neuronales necesarias para un óptimo rendimiento intelectual, siempre y cuando, estas comidas sean proporcionadas en la cantidad y frecuencia apropiada.
"Es clave que la alimentación de los niños sea equilibrada, por eso siempre destacamos que alimentos como las pastas, vegetales, frutas y lácteos son muy importantes", resalta Cecilia O`Conor, nutricionista, quien remarcó que "sobre todo ahora que reinician las clases, es fundamental que las madres tengan en cuenta alimentos de mayor valor agregado para el cerebro y por ende para el rendimiento intelectual".
Diez buenas razones para que los chicos coman pastas
A continuación, las causas de por qué la pasta es una buena elección nutricional para toda la familia, especialmente para los chicos.
1. Las pastas, por ser fuente de carbohidratos, son un componente clave para una alimentación sana. Para una dieta saludable es recomendable dividir las calorías de la siguiente manera, aproximadamente: 55% de carbohidratos, no más de 30% de grasas y 15% de proteínas.
2. Las pastas aportan beneficios nutricionales para el rendimiento intelectual, porque el principal combustible del cerebro es la glucosa (este elemento es un hidrato de carbono presente en las pastas). En los niños es fundamental que consuman gran cantidad de hidratos de carbono ya que el cerebro está en pleno crecimiento y necesita de ese aporte fundamental de energía. Esto significa que comer pastas ayuda a los chicos a tener un buen desempeño en el colegio.
3. Permiten una buena digestión: Por su composición, la pasta seca es digerida más lentamente que otras comidas. Este es un beneficio saludable, porque las comidas con carbohidratos de lenta digestión permiten que su energía se vaya liberando de a poco dando lugar a un mejor y más prolongado rendimiento energético . De esta manera, ayudan al cuerpo a obtener todos los beneficios nutricionales que cada chico necesita para jugar y estar bien.
4. Además, permiten un buen rendimiento físico porque aportan mucha energía. Solo como ejemplo, los deportistas más importantes las consumen pastas antes y después de cualquier desempeño deportivo por el alto rendimiento energético que generan.
5. Un plato de pastas secas no engorda, aporta sólo el 14% de las recomendaciones de energía diarias.
6. Su preparación es rápida y fácil. Las pastas y las comidas con pastas son verdaderamente deliciosas, les gustan a todos y son una buena excusa para que los chicos aprendan a cocinar.
7. Son económicas.
8. Pueden servirse como plato principal, como acompañamiento o también en sopas y ensaladas. Son ricas frías o calientes.
9. Las pastas generalmente se acompañan de otras comidas saludables, incluyendo aceite de oliva, vegetales, queso, carnes y pescado, lo cual hace que la comida sea más equilibrada.
10. Comer pastas no es aburrido. Hay tantos formatos de pastas que durante un año podrías incluir pastas en todas tus comidas y siempre tendrías un plato diferente.
Diez buenas razones para comer pasta
domingo, 28 de febrero de 2010
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