Dado que conocemos ‘la que se avecina', resulta recomendable controlar estos días previos un poco más lo que comemos para después poder concederse todos los irresistibles caprichos gastronómicos propios de las fiestas navideñas. En este sentido, no deberán faltar en nuestro carro de la compra aquellos alimentos que, por su bajo aporte calórico, resultan perfectos aliados de la figura como lo son : La Piña, el Lenguado, la Carne de conejo, la Espinacas y los Alimentos integrales
Estos favorecen la digestión, mejora la función intestinal, nos hace ‘más fuertes’ frente a las enfermedades infecciosas gracias a su alto contenido en vitamina C y, por si fuera poco, es baja en grasas (tan sólo 55 calorías por cada 100 gramos). Es por ello que la piña resulta un alimento ideal en los regímenes hipocalóricos y como producto depurativo del organismo.
Todo ello sin olvidar su rico sabor (dulce y ácido a la vez) del que podemos disfrutar todo el año. Y es que esta fruta tolera extraordinariamente bien la refrigeración y el transporte por lo que se puede encontrar prácticamente en todos los mercados del mundo. Además, no sólo resulta muy adecuada en la alimentación de quienes desean cuidar la línea sino que puede ser protagonista de sabrosas recetas (postres, ensaladas, etc.)
Comencemos viendo las propiedades de la piña
Pequeños trucos y consejos
-A la hora de comprarla: búsquela de color anaranjado (aunque hay otras variedades que tiran a verde y no por ello son menos sabrosas), firme y que pese en la mano. Evite las que tengan manchas marrones, lo cual será índice de una excesiva maduración.
-Para conservarla lo mejor es colocarla en un lugar fresco. No conviene meterla en la nevera, y si lo hace, déjela en el cajón de las frutas y verduras.
-Para pelarla con facilidad, agárrela por arriba y, con un cuchillo pequeño y bien afilado, pélela lo más fino posible girando alrededor de la fruta, como si fuese una patata. Luego, seccione los dos extremos y córtela en rodajas y retire el centro o corazón, ya que es muy duro, o pártala en cuatro (o en ocho, si es grande) y quite la parte central (lo duro) cortándola de arriba abajo.
-Además de fresca, en almíbar, en ensalada o como ingrediente de ricos postres, también resulta deliciosa acompañando a platos de ave, cerdo o pescado.
Dietas: Cinco alimentos que nos ayudan controlar peso
Hierbas medicianles Terapias alternativas Productos organicos hipnoticos calmantes laxantes cicatrizantes sedantes diureticos te antiglicemia relajantes cuidados de la miel endorfinas polen miel soja fitoestrogenos astrigentes Para la memoria Estimulantes afrodisiacos Energizantes
Estos favorecen la digestión, mejora la función intestinal, nos hace ‘más fuertes’ frente a las enfermedades infecciosas gracias a su alto contenido en vitamina C y, por si fuera poco, es baja en grasas (tan sólo 55 calorías por cada 100 gramos). Es por ello que la piña resulta un alimento ideal en los regímenes hipocalóricos y como producto depurativo del organismo.
Todo ello sin olvidar su rico sabor (dulce y ácido a la vez) del que podemos disfrutar todo el año. Y es que esta fruta tolera extraordinariamente bien la refrigeración y el transporte por lo que se puede encontrar prácticamente en todos los mercados del mundo. Además, no sólo resulta muy adecuada en la alimentación de quienes desean cuidar la línea sino que puede ser protagonista de sabrosas recetas (postres, ensaladas, etc.)
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-A la hora de comprarla: búsquela de color anaranjado (aunque hay otras variedades que tiran a verde y no por ello son menos sabrosas), firme y que pese en la mano. Evite las que tengan manchas marrones, lo cual será índice de una excesiva maduración.
-Para conservarla lo mejor es colocarla en un lugar fresco. No conviene meterla en la nevera, y si lo hace, déjela en el cajón de las frutas y verduras.
-Para pelarla con facilidad, agárrela por arriba y, con un cuchillo pequeño y bien afilado, pélela lo más fino posible girando alrededor de la fruta, como si fuese una patata. Luego, seccione los dos extremos y córtela en rodajas y retire el centro o corazón, ya que es muy duro, o pártala en cuatro (o en ocho, si es grande) y quite la parte central (lo duro) cortándola de arriba abajo.
-Además de fresca, en almíbar, en ensalada o como ingrediente de ricos postres, también resulta deliciosa acompañando a platos de ave, cerdo o pescado.
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