domingo, 9 de agosto de 2009

Vitrificación de óvulos

En nuestro país se realizan las mismas técnicas de fertilización asistida y Diagnóstico Genético Preimplantatorio (PGD por sus siglas en inglés), con tasas de éxito similares a las que se registran en los países desarrollados. Por otra parte, y al igual que sucede en muchos otros sitios, entre las herramientas más utilizadas hoy en día se destacan la Inyección Citoplasmática de Espermatozoides (ICSI), y la vitrificación de óvulos", expresó a Pro-Salud News el doctor Eduardo Lombardi, especialista en reproducción, vicepresidente de Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer) e integrante de la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva (Saegre) entidad que a través de su Filial NOA coordinará la realización del "Cuarto Simposio: Tucumán Infertilidad" que se llevará a cabo en la mencionada provincia los días 7 y 8 de agosto.

Pero ¿de qué se tratan y cómo se llevan a cabo ambas técnicas? Comenzaremos por el ICSI, un tratamiento conocido como "de fertilización asistida masculina", debido a que debe realizarse cuando el hombre es quien tiene el impedimento para llevar a cabo la concepción en forma natural.

Dentro de este contexto, la micromanipulación de gametas es utilizada para los casos en los cuales la calidad del semen no es la esperada a la hora de pretender el éxito de un tratamiento de Fertilización in Vitro (FIV).

Por eso, con la ayuda de un microscopio especial de alta resolución al cual se le adosa un sistema de pequeños brazos que sujetan micropipetas, se fija un óvulo y se le inyecta un único espermatozoide. Luego, pasadas entre 48 y 72 horas se concretará la transferencia embrionaria.

Del otro lado de la pareja, centrándose en la mujer, se encuentra la vitrificación de óvulos, un procedimiento que permite congelar óvulos a extrema temperatura, y rápidamente, para prevenir la formación de cristales de hielo. De esta forma, la transformación del estado "líquido" al "sólido" se da en forma instantánea.

"La vitrificación presenta doble beneficio porque no sólo puede utilizarse cuando la mujer por diversas razones pretende postergar la maternidad o desea conservar óvulos que le sobran por algún motivo, sino también -y esta ha sido la gran innovación- para los casos en los cuales los tratamientos oncológicos merman o directamente anulan la posibilidad de concebir y llevar adelante un embarazo en forma natural", remarcó el doctor Lombardi.

Sin embargo el desarrollo y avance de la vitrificación y el ICSI no serán los únicos termas a tratar durante las jornadas de agosto, ya que de acuerdo con el doctor Lombardi también se hablará sobre la estimulación de la ovulación en tratamientos de baja y alta complejidad, y de la importancia de la cirugía laparoscópica en los tratamientos de fertilidad.

"La estimulación de ovulación es utilizada en las paciente que no ovulan para inducirla, o bien en aquellas que presentan ovulación normal pero necesitan optimizar el ciclo con el objetivo de sincronizar el momento con la inseminación intrauterina, también conocida como fertilización de baja complejidad. Durante este tipo de inducción, el médico debe realizar controles ecográficos para evaluar el tamaño folicular y controlar que no se desarrollen más de uno a dos, procurando disminuir riesgo de embarazo múltiple. Aunque el porcentaje de éxito depende de los factores asociados y de la paciente, este tipo de abordaje tiene un 30 por ciento de buenos resultados en cuatro ciclos de tratamiento", explicó Lombardi a esta agencia.

"En cuanto a la alta complejidad, el tratamiento es un poco más enmarañado pues se requieren más dosis de gonadotropinas, así como también un control ecográfico estricto y la realización de la valoración de estradiol en sangre", añadió el especialista.

Finalmente, al ser abordado respecto de la realización de cirugías laparoscópicas y cuáles son los problemas que las requieren, Lombardi concluyó: "Esta herramienta quirúrgica es muy importante en el enfoque de la pareja estéril, en el algoritmo de estudio de la misma, ya sea para confirmar la normalidad como ocurre en muchos casos, aunque también para corregir alteraciones como adherencias, endometriosis peritoneal o poliquistosis de ovario. También puede utilizarse para solucionar casos más complejos como quistes endometriósicos o miomas uterinos".


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