Las cabinas de rayos ultravioletas son tan cancerígenas para los seres humanos como los cigarrillos, advirtieron hoy los expertos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en la revista The Lancet Oncology.
Quien antes de los 30 años se exponga regularmente a la radiación ultravioleta para broncearse aumenta su riesgo de padecer cáncer de piel en un 85 por ciento. Los más expuestos son, por lo tanto, niños o adultos jóvenes, según la agencia de noticias DPA.
Además, los expertos detectaron una relación entre las cabinas de bronceado y los tumores en los ojos. Por eso, la IARC colocó a los aparatos bronceadores en la categoría más elevada de riesgo de cáncer.
De esta manera, las cabinas de rayos ultravioletas con consideradas "cancerígenas". Hasta el momento, eran calificadas sólo "probablemente cancerígenas".
De ahora adelante, estos dispositivos son considerados tan peligrosos como los cigarrillos o el amianto.
Los expertos de la IARC asesoran a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Camas solares tan cancerígenas como el cigarro
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