Esas manchas oscuras que aparecen, de repente, en el rostro de las mujeres, suelen afectar no sólo su autoestima sino, y como consecuencia de ello, su vida social.
Los especialistas señalan que estas marcas son signos típicos de melasma, una condición común de la piel que afecta principalmente a mujeres de entre 20 y 40 años. Aparecen, en especial, en mejillas, labio superior, nariz, frente o mentón.
"La palabra melasma deriva del griego melus, que significa negro. El melasma es un aumento de la pigmentación u oscurecimiento de la piel, que se caracteriza por manchas o parches irregulares pero de contornos definidos, que varían entre distintas tonalidades de marrón y menos frecuentemente gris o azulado. Se observa casi exclusivamente en zonas expuestas al sol, mayoritariamente en rostro y antebrazos", explicó Mirta Fortino, médica dermatóloga.
Este oscurecimiento de la piel es causado por una excesiva producción de melanina, que es el pigmento que hace que la piel se broncee. Por este motivo, las manchas aparecen en general en zonas expuestas a las radiaciones solares.
El melasma es también muy frecuente durante el segundo o tercer trimestre del embarazo. Se estima que estas manchas oscuras afectan a casi el 80% de las mujeres hispanas embarazadas y en un 30% de los casos se mantiene luego de este período.
Se desconoce el origen del melasma, pero existe una serie de factores que pueden relacionarse con su aparición. Estos son:
* Exposición a los rayos UV: sólo se observa en zonas expuestas a la luz solar, que a su vez exacerba el melasma en personas predispuestas.
* Genéticos: más de un 30% de las personas afectadas tiene historia familiar de melasma.
* Hormonales: embarazo, empleo de anticonceptivos orales, terapia hormonal sustitutiva o de reemplazo en pacientes menopáusicas, u otras hormonas segregadas por la hipófisis.
* Cosméticos: algunos cosméticos fotosensibilizantes o adicionados con fragancias fotosensibilizantes (por ejemplo, jabones perfumados).
* Medicamentos o drogas fotosensibilizantes.
* Estrés psíquico: por influencia sobre el hipotálamo que controla la liberación de hormona melanocito estimulante (M.S.H.).
"Existe además una predisposición racial: es más frecuente en personas de origen hispano y asiático, en personas con fototipos de pieles oscuras y predomina en el sexo femenino. El 90% de quienes lo padecen son mujeres y un 10% de los afectados son hombres. El melasma puede ser leve, moderado o grave, dependiendo de la tonalidad de la pigmentación y de la superficie que ocupa la misma", agregó la especialista.
Cómo tratarlo
Una vez que estas manchas aparecen, el primer paso para tratarlo es consultar con el dermatólogo, quien realizará el diagnóstico del tipo de hiperpigmentación y determinará si se está en presencia de un melasma.
"La mayoría de los melasmas son superficiales y responden bien a los tratamientos, pero es necesario cumplir con el uso de un protector con factor solar no menor a 40 y la aplicación del tratamiento indicado por el especialista. Es muy frecuente observar la recidiva de melasmas que ya habían mejorado notablemente, en personas que abandonan anticipadamente el tratamiento o por el mal uso del protector solar", comentó Fortino.
Las investigaciones más recientes en el área dermatológica lograron sintetizar un producto despigmentante que reúne tres elementos efectivos contra el melasma: la hidroquinona (un agente despigmentante), la tretinoína (un retinoide) y la fluocinolona acetonida (un corticoesteroide que ayuda a suprimir la pigmentación). La acción conjunta de los tres ingredientes activos combinados en una crema que se aplica solamente sobre las manchas permite que el paciente pueda ver resultados positivos a corto plazo. Actualmente en el país sólo un laboratorio la distribuye: la empresa dermatológica Galderma. Es la única de triple combinación aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para el tratamiento a corto y largo plazo del melasma leve, moderado y severo.
"En mi práctica profesional la indico en todos los tipos de melasmas superficiales (epidérmicos), aún en los leves, porque la respuesta es rápida y la mejoría lograda estimula a los pacientes a esforzarse en cumplir con la indispensable protección solar", explicó la especialista.
Y agregó: "La frecuencia de aplicación y la duración del tratamiento se determinan con cada paciente. También puede ser indicado en hiperpigmentaciones que quedan como secuelas de otras afecciones dermatológicas siendo, en estos casos, más corto el período de tratamiento".
Finalmente, Fortino aconsejó: "Si bien el melasma aparece muy frecuentemente durante el embarazo es aconsejable iniciar la aplicación de este producto al finalizar el embarazo ó la lactancia. Debe ser indicado siempre y exclusivamente por un profesional médico y se debe evitar la automedicación".
Manchas de la piel del rostro, cómo combatirlas
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