martes, 30 de septiembre de 2008

Las Flores de Bach y nuestras emociones


Algunas veces no nos damos cuenta qué es lo que nos está pasando, lo cual nos impide tomar decisiones correctas. En otras oportunidades, en cambio, sabemos que nos invade la culpa, rencor, miedo, etc., pero no podemos evitar sentirnos así. La razón nos dice que no hay justificación para lo que sentimos, pero aún así no dejamos de sentirnos presos de estas emociones, las que son deletéreas para nuestra armonía interna y para con los demás también.

Las emociones son tan importantes porque están presentes en nuestra vida diaria y no solo eso. Nuestra psiquis está muchas veces a merced de ellas, y por ende de nuestro cuerpo. Por ejemplo, cuando sentimos miedo aumenta nuestra frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y sudor, solo por nombrar algunos.

Todas las metas, tareas, proyectos, afectos, desafectos, aversiones, elecciones, etc., están movidos por una emoción, ya sea que ésta esté en el estado de virtud o en el error. Cuando nos emparejamos lo hacemos por amor; si salimos adelante después de un desastre, viudez, pérdida de un ser querido, etc., lo hacemos porque a pesar del dolor tenemos el coraje y la fortaleza para hacerlo, ambas emociones en el estado de la virtud.

Ahora meditemos sobre esto: ¿a quién le sirve que nos invada el miedo, la angustia, el rencor, la inseguridad, los celos o el tedio? Probablemente a nadie, menos a nosotros mismos. Es más, nos dañan, y seguramente a nosotros mismos. Las emociones en el estado erróneo nos afectan psicológicamente, físicamente y espiritualmente. Nos disocian, lo que nos puede llevar a la enfermedad.

Comprobado está que todas las enfermedades tienen su origen en la psiquis. Aquello que se inició como una emoción, en el error se convierte en uno o más síntomas, y al cabo de un tiempo en enfermedad.

¿Qué es la inteligencia emocional sino el tener nuestras emociones en el estado de la virtud? Si estamos emocionalmente sanos podemos tomar mejores decisiones en la vida; tener coraje, ser compasivos, perseverantes, amar desinteresadamente, tener fuerza de voluntad, alegría, esperanza, energía; podemos aceptarnos a nosotros mismos; recrear nuestra rutina; no cometer los mismos errores; y ser flexibles a los cambios, porque la vida es cambio.

Esta pequeña lista de virtudes corresponde cada una a una flor de Bach, pero sería pretencioso de mi parte nombrarlas todas. La sabia frase de Sócrates “Conócete a ti mismo” nos hace concluir a la luz de este conocimiento que hacerlo es una muy buena inversión.

Las flores de Bach son esencias florales importadas desde Inglaterra donde son elaboradas. Dichas esencias (38 en total) corresponden a 38 emociones. Entre estas plantas silvestres hay árboles, arbustos y flores, las cuales están en zonas libres de contaminación y no son sometidas a la exposición de ningún agente químico (pesticidas, abonos, etc.)

Cualquier persona puede tomar flores de Bach ya que no existen contraindicaciones de ningún tipo. Es por esto que tanto niños como adultos mayores y mujeres embarazadas pueden recibirlas. Sin embargo, el consultante no debe suspender ningún tratamiento médico alopático si es que estuviese recibiendo alguno.

Las flores de Bach no tienen principios activos como los tienen todos lo s medicamentos alopáticos. Estas flores se toman en gotas y la cantidad de veces que indique el terapeuta. También son aplicables en cremas, lociones y colirios dependiendo de los requerimientos del caso










Hierbas medicianles Terapias alternativas Productos organicos hipnoticos calmantes laxantes cicatrizantes sedantes diureticos te antiglicemia relajantes cuidados de la miel endorfinas polen miel soja fitoestrogenos astrigentes Para la memoria Estimulantes afrodisiacos Energizantes

No hay comentarios: